¡Un hermoso lugar para vivir!

Quién hubiera pensado que 102 años después se repetiría la historia. En la década de 1920, Alfredo von Metzen sería reconocido como el primer bachiller alemán de su generación en la ciudad de Buenos Aires. 2022, no solo su bisnieta, nacida en Alemania, 102 años después, está terminando su licenciatura en la Deutsche Schule Montevideo, sino que la otra historia se repite. La historia de los miles de alemanes que huyen de las condiciones políticas, económicas y culturales de un país y de una guerra que está a pocos kilómetros de distancia.

Alemanes pero no solo alemanes. Aquellos que buscan una nueva forma de vida para sus familias, una nueva forma de desarrollarse e integrarse en un nuevo país que además de una estabilidad política, promete un futuro seguro, en un lugar seguro que por muchos años se lo llamó la Suiza de América Latina.

Aquí es que después de 102 años vuelvo a vivir lo que una vez vivió mi abuelo, Alfred von Metzen, de acoger y ayudar a cientos de familias, no solo alemanas, a poder residir en Uruguay, en la pequeña Suiza de América Latina.
¡Les doy la bienvenida! No hay peor duda que la que no se evacua ni peor pregunta que la que no se contesta.

Quién hubiera pensado que 102 años después se repetiría la historia. En la década de 1920, Alfredo von Metzen sería reconocido como el primer bachiller alemán de su generación en la ciudad de Buenos Aires. 2022, no solo su bisnieta, nacida en Alemania, 102 años después, está terminando su licenciatura en la Deutsche Schule Montevideo, sino que la otra historia se repite. La historia de los miles de alemanes que huyen de las condiciones políticas, económicas y culturales de un país y de una guerra que está a pocos kilómetros de distancia.

Alemanes pero no solo alemanes. Aquellos que buscan una nueva forma de vida para sus familias, una nueva forma de desarrollarse e integrarse en un nuevo país que además de una estabilidad política, promete un futuro seguro, en un lugar seguro que por muchos años se lo llamó la Suiza de América Latina.

Aquí es que después de 102 años vuelvo a vivir lo que una vez vivió mi abuelo, Alfred von Metzen, de acoger y ayudar a cientos de familias, no solo alemanas, a poder residir en Uruguay, en la pequeña Suiza de América Latina.
¡Les doy la bienvenida! No hay peor duda que la que no se evacua ni peor pregunta que la que no se contesta.